El amplio documento normativo, denominado Decreto Supremo 005-2023-Mincetur, establece las disposiciones técnicas para las entidades de juego que se dirijan al mercado peruano. Con el anuncio del reglamento, se inicia una cuenta atrás de 120 días hasta la entrada en vigor oficial de la ley del juego. Ante este estrecho margen, los operadores se apresuran a adaptarse a la inminente normativa.
Juan Carlos Mathews, Ministro de Comercio Exterior y Turismo, comentó la trascendental decisión,
Perú se convierte así en el tercer país de Sudamérica en regular este sector económico fundamental, tras Colombia y algunas provincias argentinas.
A principios de este año, Perú introdujo una nueva ley del juego que triplica el coste de las licencias e implanta un régimen de punto de consumo. Esta ley llegó después de que Perú actualizara su normativa sobre iGaming para mejorar los procesos de registro y apuestas. Se espera que estos cambios optimicen la industria del iGaming en el país.
A los morosos les esperan sanciones severas:
Marquen en sus calendarios el 9 de febrero de 2024, fecha en la que la situación se pondrá al rojo vivo. Los operadores existentes en el floreciente panorama del juego en Perú tienen exactamente un mes para asegurar sus licencias, del 10 de febrero al 10 de marzo de 2024. Quienes se demoren podrían enfrentarse a sanciones que oscilan entre los S/742.500 y los S/990.000. Además de las repercusiones financieras, los operadores que incumplan la normativa se arriesgan a ser procesados penalmente y a que se les prohíba realizar operaciones de apuestas en Perú.
Mathews aclaró las perspectivas económicas de esta normativa, previendo una impresionante recaudación anual de S/162 millones por parte del Estado peruano. "Estos fondos se canalizarán hacia el rejuvenecimiento del turismo, el desarrollo de infraestructuras, la promoción del deporte y el refuerzo de las iniciativas de salud mental", declaró. Además, enfatizó: "El impuesto recaudado apunta tanto a las entidades nacionales como internacionales de juegos y apuestas en línea, sin afectar el dinero de los premios."
La consulta inclusiva impulsa la elaboración de la normativa:
La elaboración de un reglamento tan exhaustivo fue un esfuerzo de colaboración. El Mincetur llevó a cabo un proceso de consulta pública transparente, en el que se recogieron los puntos de vista de 772 propuestas. Estos puntos de vista abarcaban un amplio espectro de partes interesadas, incluidos organismos gubernamentales como el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Ministerio de Economía y Hacienda, así como figuras del sector como operadores de juego, proveedores de tecnología, expertos jurídicos y consultoras internacionales.
Mathews celebró este enfoque colaborativo: "Este reglamento demuestra el compromiso del Mincetur con la transparencia, la inclusión y la coordinación. Ha sido un viaje colectivo, en el que todos los actores clave han contribuido a la formación del reglamento."
Remontándonos a la génesis de la regulación:
La semilla de esta normativa se sembró en agosto de 2022, cuando el presidente Pedro Castillo promulgó la Ley nº 31.557, que daba inicio a la estructuración de la industria del juego en Perú. La ley original no recibió el aplauso universal, con críticas que señalaban posibles lagunas fiscales para los operadores extranjeros. En respuesta a estas preocupaciones, se ratificó posteriormente la Ley nº 31.806. Esta legislación revisada reforzó los derechos de licencia e introdujo un sistema de punto de consumo exclusivo para los dominios peruanos, garantizando unas condiciones más justas.
Este paso decisivo de Perú allana el camino para un ecosistema de juego más estructurado y transparente, que promete un crecimiento sólido y nuevas oportunidades para los jugadores en el espacio del iGaming.